Pedido a Camargo Correa-Loma Negra. Razones y avales.

La Asamblea de Vecinos Autoconvocados entregó el día de ayer, en la sede que Loma Negra tiene en Rivadavia (San Juan), la siguiente nota. Se deja así constancia la resistencia y el rechazo con el que contará la instalación de la planta cementera si finalmente deciden localizarla en Pocito.

San Juan, 17 de abril de 2012

Señores Directivos de Camargo Correa – Loma Negra:

S____________________/_____________________D

Somos un grupo de vecinos autoconvocados conformado por: Familias enteras, niños, jóvenes, padres, abuelos; amas de casa, empleados, comerciantes, productores agrícolas, emprendedores turísticos, docentes, profesionales, etc. Es decir simplemente vecinos preocupados por cuidar y mantener el entorno en el que vivimos. Lugar que elegimos para vivir y desarrollarnos. No estamos solos y mucho menos desinformados: contamos con el aporte, la asistencia y la colaboración de profesionales de las ciencias sociales, ciencias geológicas, biológicas, agronómicas, químicas y desde luego con asesoría letrada.

No estamos en contra de la producción de cemento, ni contra la instalación de una cementera. SOLO DECIMOS AQUÍ NO. No en el cerro de Pocito.

Existen numerosas demostraciones científicas que tanto las cementeras como sus hornos incineradores de residuos industriales son causantes de contaminación y tienen la capacidad de afectar negativamente la salud de los seres humanos y el normal desarrollo de las plantas.

Por estas razones esta industria es rechazada en las zonas pobladas de distintos lugares del mundo y de la Argentina. El dañino impacto que generan las cementeras hace que solo sea factible su localización en sectores alejados de las poblaciones y cultivos. En Pocito vivimos casi 60.000 personas y hay más de 12.000 ha de gran diversidad de cultivos.

Proyectar este emprendimiento en el pedemonte de Pocito, sobre miles de habitantes, sobre miles de hectáreas de cultivos, tan cercano al sistema hídrico del sur de la provincia y a plantas potabilizadoras de agua, en el mismo sector donde el municipio busca potenciar las existentes actividades turísticas, es algo incomprensible y que no esta de acuerdo con la lógica ni el sentido común. Poner en riesgo la salud de tantos habitantes y el sostenido crecimiento económico y social de Pocito, es una decisión que merece ser meditada seriamente por las autoridades gubernamentales y por todas aquellas partes interesadas, de manera conjunta.

Una cementera no debe instalarse en el cerro de Pocito por ser contraria al Plan estratégico 2008-2020,  al ordenamiento territorial derivado de dicha planificación y consensuado por todos los participantes de los talleres, refrendado por ordenanzas municipales, aprobadas y en vigencia, que establecen los usos de las distintas zonas. Éstas determinan que el área delimitada entre el cerro y la costa canal no es la establecida para uso industrial.

Una cementera no debe instalarse en el cerro de Pocito por que la carta orgánica municipal dispone en su articulado la preservación, conservación, defensa y mejoramiento del medio ambiente, asegurando las bases naturales para la vida, como así también la preservación del patrimonio histórico y cultural. Fomenta el establecimiento de industrias no contaminantes. Dispone también asegurar el derecho de los habitantes a disfrutar de un medio ambiente adecuado, manteniendo y protegiendo el sistema ecológico y el paisaje. Si para producir 1.000.000 de toneladas anuales de cemento se necesitan al menos 100.000 toneladas de combustible (entre carbón y coque de petróleo) al año, más las emisiones por el uso de los hornos como incineradores de residuos contaminantes, explosiones, emisión de polvo, residuos de la industria, destrucción del paisaje etc… ¿Cómo será posible cumplir con las disposiciones de la Carta Orgánica de Pocito?

Una cementera no debe instalarse en el cerro de Pocito por ser una decisión inconsulta. Tomada a ocultas, a espaldas de los ciudadanos, sin pedir y menospreciando la opinión de los habitantes del departamento. Si las autoridades municipales y/o provinciales quieren imponer semejante intervención ambiental, montados en un resultado electoral, se equivocan ya que para una decisión así es indispensable una consulta abierta y sincera sobre qué futuro quieren los habitantes de Pocito. Cabe remarcar que las autoridades gubernamentales no han sabido, hasta el momento, generar los espacios de diálogo mínimos, ni encargarse de informar acabadamente a la población, ni mucho menos acercar posiciones. Demostrando que todas las condiciones quieren ser impuestas. Esto es solo entendible si se persiguen intereses diferentes a los del pueblo.

Avales

Contamos al día de hoy con más de 3.000 firmas. Las que adjuntamos a esta declaración.

A pesar de advertencias de todo tipo, a pesar de amenazas públicas y privadas, a pesar de aprietes de toda índole, a pesar de la entrega de “beneficios” a cambio de voluntades, silencios e inacción: cuando se le ha pedido su aval a los vecinos del departamento, mayores de 18 años, para peticionar por la no instalación de la Planta cementera, mediante firma, aclaración y documento de identidad, el 96% lo ha brindado sin mediar condicionamientos. Esta afirmación surge de los vecinos que han recolectado las firmas en una tarea, obviamente, no rentada y en los tiempos que encuentran disponibles. Esta asamblea esta convencida que de ser necesario realizar una colecta de firmas masiva, es decir a modo de censo, llegando a todos los habitantes, el resultado no variaría en lo más mínimo.

El silencio de las autoridades y de los medios de comunicación en estas últimas semanas, no mencionando ni un solo comentario ni a favor ni en contra de la cementera, confirma que cualquier información que sea publicada provoca en los habitantes de Pocito muchos más rechazos, que nuevas adhesiones. Toda persona informada es una persona más que le dice No Aquí, no a la cementera en el cerro pocitano.  

Sin Licencia Social

Dadas las circunstancias antes expuestas, nos vemos en la obligación de afirmar enérgicamente y con fundamentos suficientes que la Planta cementera no cuenta con el apoyo preliminar de los habitantes del Área de Influencia Directa (AID) y menos aún del Área Directamente Afectada (ADA). Si se pretende avanzar con el proyecto encontrarán un ambiente de trabajo muy poco favorable y con gran resistencia de la ciudadanía al emprendimento.

No tenemos apetencias políticas ni destituyentes, ni mucho menos intenciones de confrontar con la empresa Loma Negra, solo somos un grupo numeroso y diverso de ciudadanos que consideramos que la destrucción del cerro Rinconada y la instalación de una megacementera en su pedemonte perjudica el desarrollo integral de nuestro pueblo.

Sin otro particular los saludamos con la esperanza que entiendan y atiendan nuestro reclamo.

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